En este post hablaremos de los mitos y beneficios del blanqueamiento dental, ¿por qué?, porque hablar de blanqueamiento es hacerlo de uno de los tratamientos bucales más demandados en los últimos años.
Sea cual sea tu caso, el punto de partida para someterse a este tratamiento es tener una boca sana en dientes y encías. La edad recomendada para empezar a realizarlos es a partir de los 18 años.
Beneficios del blanqueamiento dental
Si pensamos en los beneficios del blanqueamiento dental, seguramente nos vayamos a la parte estética, pero en realidad hay mucho más detrás. ¿Quieres descubrirlos?
- Mejora la estética bucal. Como decíamos, este es uno de los principales beneficios, el aspecto estético. Probablemente por ser la parte más visual, ya que cuando hablamos con alguien o sonreímos en una foto, uno de los puntos hacia donde se va la vista es a la boca. Además, transmite preocupación por cuidar nuestra higiene bucal.
- Rejuvenece. Lo cierto es que lucir un esmalte blanqueado permite disminuir la sensación de arrugas faciales, y aporta luminosidad al rostro.
- Elimina manchas. Recurrir a un blanqueamiento dental es una forma efectiva y rápida de eliminar manchas de la dentadura, provocadas, por ejemplo, por el consumo de tabaco, alcohol, café, medicamentos, etc. Mientras dura el tratamiento, te aconsejamos no ingerir alimentos que puedan teñir tus dientes.
- Mejora del autoestima. Puede estar relacionado también con el plano estético. Lucir una sonrisa cuidada y sana, con nuestro esmalte de un tono bonito, nos hace sentir mejor y reforzamos la seguridad en nosotros mismos.
- Precio asequible. Dentro de los tratamientos odontológicos, el blanqueamiento dental tiene un coste razonable para los beneficios que aporta.
- Efectos visibles en el corto plazo. Empezarás a notar resultados visibles prácticamente de inmediato con una sola sesión. Aunque dependiendo de las pautas de tu dentista, puedes requerir más sesiones.
- Indoloro. Siguiendo unos sencillos pasos llevados a cabo por el profesional correspondiente, puedes conseguir un tono blanco en tus dientes de manera cómoda y sin dolor.
- Sin efectos secundarios. Los avances han permitido que el producto se mejore con catalizadores heterogéneos, que impiden que los peróxidos penetren en las capas profundas del diente, o tipo ACP (fosfato de calcio amorfo con efectos remineralizantes), que consigue bajar la sensibilidad que el blanqueamiento dental puede producir, y sin lesionar prácticamente la microdureza del esmalte. Es un tratamiento seguro en ese aspecto.
Mitos sobre el blanqueamiento dental
Además de conocer los beneficios del blanqueamiento dental, también se han extendido muchos mitos relacionados con este tratamiento. A continuación os planteamos algunos de los más frecuentes:
- Daña el esmalte y deja los dientes sensibles de forma permanente. Un mito muy habitual. La realidad es que, si se realiza de forma controlada y siguiendo las instrucciones del profesional, la sensibilidad dental que puede ocasionar es controlada y reversible. Si no cuentas con supervisión, utilizar un producto blanqueante de una concentración superior al 0,1% puede conllevar riesgos, como la quemadura. El peróxido de hidrógeno (en concentraciones entre el 0,1 y el 12%) y el peróxido de carbamida (entre el 16 y 32%) son las moléculas más utilizadas por los laboratorios y en ambos casos el oxígeno que desprenden es el que blanquea el diente.
- El kit de blanqueamiento comercial es igual de efectivo. Recuerda que quienes están capacitados para estos tratamientos son los dentistas, ya que el proceso requiere una supervisión directa. Existe la posibilidad de que sea el especialista el que te proporcione un kit. Tendrías que aplicar el tratamiento en casa con una férula y blanqueante, pero siempre bajo su supervisión. Los de venta comercial no son efectivos ni seguros, y producen efectos secundarios como sensibilidad dental, daños en las encías o desgaste del esmalte. No te dejes engañar tampoco por los sitios que ofrecen aplicar estos productos fuera de una la clínica dental.
- La pasta de dientes blanqueadora es suficiente. La realidad es que puede servir como mantenimiento, porque no es dañina, pero tampoco consigue un blanqueamiento sustancial. Por lo general, contienen escasos agentes blanqueadores.
- ¿Blanqueadores caseros? Se ha extendido mucho la creencia de que con el uso de productos como el limón, el bicarbonato o el agua oxigenada se puede conseguir un efecto similar al de una clínica dental. Es hora de desmentir este mito, ya que, por el contrario, lo que podemos provocar son daños en nuestro esmalte y poner en riesgo nuestra salud bucodental. Esto se debe a los componentes abrasivos que contienen.
- Dura para toda la vida. Si bien es cierto que sus resultados pueden durar entre 1 y 5 años, no es un tratamiento cuya duración sea de por vida. No obstante, alargar la duración dependerá, en cierta medida, de los hábitos del paciente. Nuestro consejo es realizar cada 2 años aproximadamente una sesión de recuerdo para mantener el efecto.
- Se puede utilizar tantas veces como quieras. Los extremos nunca son buenos. Existen riesgos de utilizar sin control productos blanqueantes y de obsesionarnos con un diente cada vez más blanco, una patología llamada blancorexia.
Después de conocer los mitos y beneficios del blanqueamiento dental, ya puedes valorar si este tratamiento es lo que estás buscando para mejorar la estética de tu sonrisa. En DentalCom somos especialistas en este y otras muchas disciplinas de la odontología. ¡Ven a visitarnos y compruébalo por ti mismo!